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Consejos para viajar con tu hijo pequeño

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Niños jugando a viajar en avión dentro de una maleta

Tiempo de lectura: 5 minutos

Si viajar por el mundo es una de tus pasiones, es probable que al tener hijo quieras incluirlos en este plan. En características generales, los niños pequeños tienen capacidad de adaptarse bien a aquellas rutinas que los familiarice con su casa. 

Así que no deseches la idea de hacer tus maletas este verano y sigue estos consejos que te presentamos a continuación, para que puedas tener unas vacaciones memorables.

Empaca ropa optima para varios climas… y añade varios juegos

Antes de organizar lo que vayas a llevar en tus maletas, asegúrate de investigar como será el clima de tu destino.
Tener comodidad es una de las claves para que tus pequeños se sientan felices. También es importante que incluyas ropa de repuesto, particularmente para el momento del vuelo ya que comer en un avión con un niño pequeño puede ser desordenado.

Protege los oídos de tu pequeño durante el vuelo

Los adultos estamos acostumbrado a hacer algunas maniobras al momento de despegar y aterrizar del avión, para reducir la sensación de presión sobre nuestros tambores auditivos. Es bastante difícil explicar este concepto a un niño pequeño por lo tanto es una buena idea tener algo para que chupen o mastique durante el despegue y el aterrizaje. 

En el caso de los bebés pequeños darles pecho, su biberón o incluso su chupete es una buena alternativa. Sin embargo, en los más grandecitos funciona darles una botella de agua, una merienda masticable saludable o hasta chicle.
 

Prepara una lista de juguetes y libros para que lo acompañen

Niño con avión de juguete

Al viajar con tu hijo es importante que tomes en cuenta llevar contigo una cantidad limitada de juguetes y libros, para que pueda divertirse. La mejor manera de mantener a tu pequeño interesado es administrándolos uno a la vez. 

Te recomendamos empacar algunos juguetes extras para darle una sorpresa después de unos días. De igual forma, incluye varias opciones de libros ya que no querrás leer el mismo todos los días durante tres semanas… ¡Ah! No dejes olvidado en casa su muñeco preferido o “Teddy Bear” a la hora de dormir.

Incluye suficientes refrigerios para el viaje

Al momento de viajar, puede haber situaciones que no podemos controlar y una bolsa de refrigerios saludables puede convertirse en un gran aliado para distraer a los pequeños de la casa.  Procura llevar aquellos que sean fáciles de transportar y manipular en el trayecto.

No olvides tu kit de primeros auxilios para tu hijo

Asegurate que tu hijo tenga las vacunas apropiadas para el destino al que te diriges, puede suceder lo inesperado.

De seguro no querrás estar una madrugada en un país extranjero, con un niño con un cuadro febril sin tener medicamentos que darle.  Lo mejor es empacar algunos medicamentos a los que tu hijo esté acostumbrado. Incluye antialérgico, analgésico, antiséptico, bandas adhesivas y algún otro elemento médico básico de tu día a día. No olvides consultar a su médico pediatra que opciones o consejos puedes llevarte en tus vacaciones. 

Es importante que antes de irte, no olvides el seguro de viaje.  Descubre más sobre Bupa Travel Insurance.

Se indulgente con tu hijo

A medida que tu bebe se va adaptando a la nueva rutina de viaje, es posible que encuentres algunas rabietas o crisis en el camino. Esto es completamente normal, ya que a ellos les resulta difícil entender por qué su mundo ha cambiado. Trata de explicarle cada movimiento que está por venir y darle un montón de abrazos para que se sienta seguro, a pesar de los cambios. 

Se más flexible que en casa

Puede que tengas una rutina estructurada en casa, que puede ser flexibilizada durante estos días. Irse de vacaciones involucra relajarse del día a día y probar cosas nuevas tanto para ti como para tu hijo. Tal vez te sorprenda el espíritu aventurero de tu pequeño y su disposición a comer y hacer cosas nuevas.
 
Quizás tome unos días para que tu niño se acostumbre a la vida en la carretera, sin embargo, te sorprenderá su acelerada capacidad de adaptación. Viajar con niños pequeños se supone que es divertido, así que después de toda esta preparación, ¡es el momento de relajarte y disfrutar de tus merecidas vacaciones!